Soy egoista!...Maratón Barcelona 2018

Os digo de antemano que será muy difícil poder explicar con palabras lo que vivimos el pasado domingo día 11 de marzo de 2018.

Pero lo intentaré, creo que esta pequeña gran historia merece ser contada.

Querida Maratón:

Nos hemos vuelto a ver las caras de nuevo. Es la sexta vez que me cautivas, pero en esta ocasión me has enamorado.

No me gustaría empezar sin antes darte de nuevo las gracias. Tus 42,195k me permiten encontrarme y poder encauzar el camino.

Cuando recuerdo la primera vez que me atreví a desafiarte, aun se me pone la piel de gallina. Pensaba que eso no se podría superar. Ya ves que iluso soy!

Porque si vivir es experimentar emociones continuas, la experiencia de acompañar a persona discapacitadas durante todo el recorrido por las calles de Barcelona, es sin duda, la mejor experiencia deportiva que he podido disfrutar.

Y sí, en esta ocasión, querida Maratón, te has superado.

Me has permitido ver la cara más solidaria de mi ciudad. ¿Sabes a que suenan los aplausos de todas las personas que lo hacían a nuestro paso? Suenan a música. Se acerca mucho al preciso instante en que se te eriza el pelo al escuchar tu canción favorita.

Me has enseñado que aun se puede ir más allá. Que siempre que se quiera se puede sentir la alegría de aquellos que aun teniendo problemas serios son capaces de mostranos a todos que merece la pena vivir.

Tengo cientos de caras de desconocidos grabadas en mi mente. A cada km corrido me sorprendía cada vez más las expresiones de todos los que animaban en las aceras. Sus rostros lo decían todo, una sonrisa en sus caras se apoderaba de ellos y seguro que por un instante, sus problemas quedaban apartados.

Eso es lo que no sabía de ti. Que eras capaz de contagiar tu energía incluso a los que no corren. ¿cómo lo haces? Sé que nunca me lo dirás.

A lo mejor no estuvo bien cantarte eso de ¿Dónde esta el muro? Guajira… ¿dónde esta el muuurooo? Guajira… ¿dónde esta el muuurooo?... lo sé! pero que quieres que te diga, llevábamos 32k en nuestra piernas y nos venimos arriba. Y quizá esa sea la clave! en los momento difíciles venirse arriba con la mayor de las energías es lo que hace que podamos derribar muros y barreras, para continuar hasta la meta. ¿No crees?

Espero verte pronto! Gracias por todo!

Con la familia de Egoísmo Positivo he experimentado en mis propias carnes lo que es correr una Maratón acompañando a personas discapacitadas. Un trabajo en equipo que empieza por tener ilusión, ganas, valentía y nuestra pasión por el running; y acaba con esas personas que, desde sus sillas de ruedas, nos llenan de energía y disfrutan de este mundo de las carreras populares.

A veces no hace falta llegar el primero para ganar la carrera.