Spartan con "S" de Serranito

Cuando le di al “intro” de mi teclado de ordenador, allí por el mes de abril, ni por asomo pensaba que sería tan dura.

Cegado por la distancia, muy asequible para un corredor como yo, la inscripción de la Spantan Race Super Andorra ya estaba realizada. Tras finalizar la Sprint de Barcelona el año pasado, me decidí a probar suerte por esta distancia “Súper”. Serian unos 13 a 15 kms con 25 obstáculos aprox. Enseguida recibí mensajes de amigos que la habían hecho.

Todos ellos coincidían que era muy dura (1050 m+). Si ya! Pensaba yo. La altitud juega un papel importante. Estar situados en la Estación de Esquí de Grau Roig implicaba estar a un mínimo de 2100m de altura. Sinceramente por mi cabeza no pasó nunca la idea que pudiera nevar en septiembre, la verdad, creo que nadie lo pensaba. Como decía el Speaker bajo un humo de color azul , y justo antes de dar la señal de salida, “vamos espartanos! Darlo todo que a nosotros nos ha costado mucho dejaros este paisaje”

¿Paisaje? Desde el cajón de salida se podía sentir el nerviosismo de todos los corredores. Unos porque ya sabían a que se enfrentaban, los que corrieron el dia anterior para conseguir la TRIFECTA (completar las tres modalidades de Spartan en un fin de semana) y los que ,como yo, nos enfrentábamos a la prueba sin saber muy bien lo que nos encontraríamos.

Es curioso pero la nieve no resbala. Fue lo primero que pensé cuando empecé a correr por encima del agua helada. Lo que sí resbala es el hielo en las rocas y el barro. Máxima concentración a cada paso que daba. Encontrar el equilibrio necesario para dar pisadas firmes pero lo justas para no caer al suelo. Lo que no esperaba, fue el gran desnivel que había en todo el circuito (2100m desnivel acumulado).

BRUTAL! Subir por esas pistas de esquís, con una pendiente que daba miedo nada más verla, te obligaba a tener que darlo todo, no quedaba otra. Prueba tras prueba, obstáculo tras obstáculo, pasaban los kms. Si las cuestas eran enormes, las bajadas era de infarto. Salirse del camino marcado por los corredores que no precedían era una muy buena opción. Había mucho más agarre al suelo y la sensación de no resbalar se hacia más llevadera.

Había tramos donde alzar la mirada del suelo y contemplar las vistas era casi obligatorio. De verdad que es un puro espectáculo!! Fallé en tres pruebas. La cuerda, monkeys y barras inclinadas. La cuerda, pudo conmigo, bajón físico y me quedé sin fuerzas en los brazos. Tengo pendiente entrenarla y aprender la técnica correcta. Los monkeys, la avaricia hizo que me resbalara en la última agarradera. Eso me lo gravo a fuego para siempre. Hay que ir más tranquilo hasta el final.

Pagué con burpees mis penalizaciones como debe de ser!!! Jajaja Pero en el resto pude superarlas sin grandes problemas.

Destaco el último tramo. Cuando crees que ya la tienes y todavía no sabes lo que aún te espera. Las piernas empiezan a pesar más de lo habitual y es entonces cuando hay que apretar los dientes y tirar con toda tu alma. Es la carrera en que más tiempo he empleado para acabar (4h 13min), es la carrera que más he sufrido, e incluso, ha puesto en duda mis principios. Pero es eso precisamente lo que más valor le da. Ponerme al límite y superarme es lo que la hace interesante. Ahora toca disfrutar del sabor que tiene el cruzar esa meta con la que tantas veces sueñas.