Querida Maratón
- davidserrranito
- 15 mar 2017
- 3 Min. de lectura

“ Levantas la vista y aquello que parece tan cerca se hace pequeño y distante, tanto que llegar a él se hace casi imposible. Dar pasos sin fuerzas, solo impulsado por esa sensación de querer acabar. Es cuando quiero decirte tantas cosas, pero no es el momento ni el lugar…”
Querida Maratón:
Después de tener la cuarta cita contigo te escribo para agradecerte todo lo que has hecho por mi. Quiero darte las gracias de corazón por interponerte en mi camino y ayudarme a levantar el vuelo.
Me gustaría decirte varias cosas. Así que toma asiento que ahora te toca a ti escucharme un poco.
Me da la sensación que cada vez que quedamos para vernos las caras tienes siempre preparado alguna lección que enseñarme. ¿no estoy en lo cierto? Por otra parte me confundes… creo que cada vez te muestras de forma diferente. Algunas veces no te entiendo. Y es eso precisamente lo que más me atrae de ti.
Conforme más creo conocerte descubro que más me conoces tu a mi.
No es fácil mirarte a los ojos. No porque te tenga miedo. Aunque asustes un poco ese no es el motivo. Es por el respeto que me infundes.
Cuesta la vida llegar hasta ese día de la cita. Eres muy exigente desde mucho antes de empezar. Eliges a aquellos que te convienen más y con los que no… eres cruel, muy cruel. Hasta tal punto que puedes hacer daño a todo el que se empecine en conquistarte sin estar preparado.
Abrazas con fuerza, tanto que a veces te pasas y provocas hasta rechazo. Manipulas los pensamientos de aquellos que luchan contra ti y engrandeces a los que son capaces de soportar esa enfurecida pelea.
Eres capaz de sacar lo mejor de cada persona, capaz de poner al límite todo aquello que das por sentado, capaz de hacer cambiar la visión que se tiene de la vida. No exagero si te digo que embrujas como si de un hechizo se tratara.
No sé muy bien que veo en ti.
Para muchos, que no te conocen, sólo eres una distancia más, 42,195K. ¡Ya ves! que simple… sólo kilómetros. Sé que no te importan ni lo más mínimo esas personas, sólo te preocupan aquellos que quieren conocerte de cerca. A los demás, los ignoras, igual que ellos a ti.
Eres capaz de mostrar tu cara más amable y a los pocos kms, agria y contundente. Sin piedad y de un solo zarpazo rompes los sueños de muchos corredores. Sí lo sé! No son tus sueños. No repartes sueños como si de caramelos se trataran, para eso ya están los reyes magos. Prefieres que esos sueños se trabajen duro y con perseverancia, aún así no te casas con nadie. No garantizas nada a nadie.
Pero no es tan fiero el león como lo pintan.
Capaz de endulzar como nadie. Embaucadora como pocas, al final te haces querer. Ya lo dicen bien ya, nada que merezca la pena será fácil.
No sé muy bien como lo haces… pero a las pocas horas de acabar la cita contigo ya estoy deseando quedar otra vez.
No sé cuando nos veremos de nuevo. Ni en que lugar, ni en que fecha, ni que me tendrás preparado. Lo que estoy convencido es que quiero que apuntes en tu agenda en letra mayúscula que DavidSerranito quiere verte pronto!
Gracias de nuevo! Nos vemos mucho antes de lo que te piensas!
Una vez traspasada la meta, tengo la certeza que lo más difícil es conseguir esa fuerza y ese coraje que hace situarte en la línea de salida.
Lo imposible o lo posible reside en toda esa preparación previa hasta tu maratón. No es solo correr 42,195k .Es vivir de una manera diferente, pensar de una forma distinta y cambiar la manera de entender la vida.
Comments