Edreams Mitja Marató de BCN 2017
- davidserrranito
- 15 feb 2017
- 4 Min. de lectura

Tumbado en mi cama, con una sonrisa puesta. Colgada de mi cuello, la medalla de finisher. Mis piernas algo doloridas me recuerdan lo vivido hacia tan solo unas horas. Lucho por no quedarme dormido. Pero es imposible, el sueño por fin me vence.
Suena el despertador a las 6:30h. Siempre pienso que a esas horas las calles no están puestas todavía. Me asomo a la ventana de mi comedor y me alegra ver que no llueve, aunque si sopla el viento. Con menos intensidad que la semana pasada pero sopla. Bueno... tendré que batallar con él.
¿Qué pasa Dani?,¡bon día! Me esperaba en su coche. Daniel Vicente (@danielvicentemartinez) es un runner amigo mío. Como corredor es un crack, pero como persona es la hostia. Intercambiamos impresiones meteorológicas, estudiamos la dirección del viento y decidimos como plantarle cara. En breve estaremos corriendo juntos la Zurich Maratón de Barcelona 2017 por la causa #JUNTOSSOMOSMASFUERTES a favor de la Asociación Española de Enfermos de Glucogenosis, vamoosssssss hostia!!! sólo pensarlo me da un subidón!!!
Llegamos con tiempo suficiente para no ir con prisas. Aún siendo de noche, ya se podía sentir el ambiente de carrera grande. Muchos corredores iban y venían. Algunos resguardándose del frío con chubasqueros de plástico, otros como yo, aun vestidos con ropa de abrigo.

Se hizo la hora de prepararse. Así que empecé el ritual y en menos de cinco minutos ya me dirigía hacia mi cajón de salida. Este año dorsal rojo –Salida 1 ohhh yeahhh así que coincidí con los grandes de este deporte. Saludé a Miguel de la Torre (@matc_runner), vecino y un runner de categoría; y a Christian Méndez (@christribike) un ironman, ultraman… vamos un puto crack… entre risas me iban dando algún consejo que otro. Solo podía estar callado escuchando lo que me decían éstos megacracks.
Tras la señal de salida había que mantenerse frío para no envalentonarme demasiado los primeros kilómetros. Subir por el Paral.lel con las piernas frescas no tiene nada que ver que cuando llevas 40 a tus espaldas. Así que pude ir cogiendo ritmo sin dificultad.
Destaco el ambiente que había en la calle cerca de Arc deTriomf por el Km. siete y ocho. Se concentraba mucha gente animando y gritando a los corredores.
El objetivo siguiente era llegar a los diez con la entereza suficiente para soportar el ritmo de carrera. No sin dificultades pude mantener los tiempos que me había planteado. Creo que no calenté demasiado y provocó que me costara despertar más de lo que esperaba.
Encaré el siguiente tramo con la suficiente fuerza como para poder incluso apretar un poco. Tras premiarme con un gel de fresa sin cafeína 226ers y algo de agua, que me ofrecieron los voluntarios en el avituallamiento del kms 10, mi cuerpo reaccionó muy bien.
Al grito de ¡Vamooos Serranito! Pasaban los kilómetros mejor de lo que tenía planeado. Menudo chute de energía cuando me gritan y animan. Las piernas van solas, así lo muestra mi GPS Garmin que enseguida me marca ritmos de la hostia.
¡Muchas gracias a todos por darme alas!

Una vez pasada la parte de la diagonal había que seguir manteniéndose frío. Es decir, sabía que en este tramo soplaría el viento con fuerza. Así lo hizo. Intenté resguardarme todo lo que pude en grupos de corredores para no perder excesiva fuerza luchando contra el aire. Hice lo que pude. A veces me parapetaban corredores y otras les hacia yo de escudo. Así funciona esto. Creo que fue un gran acierto porque me permitió llegar a los 4 últimos kilómetros con mucha chispa todavía en las piernas. ¡Ahora sí! La cuenta atrás… en mi cabeza estaba mantener el ritmo costara lo que costara. Pisar la ralla amarilla con la señal de km20 significaba que había que apretar dientes y hacer que las piernas fueran solas. Giré hacia la izquierda y ya vi el arco de llegada. Arranqué a sprint (o eso creía mi cabeza) quizá un poco antes de lo que tocaba pero… ¡mira!… ¡que se va hacer!, me vine arriba. Así que los últimos metros se me hicieron eternos.


Tras escuchar ese sonido molesto que produce la alfombra de la Champion Chip, supe que había hecho una muy buena carrera. Lo mejor de todo es que sigo en buena forma y me da suficiente confianza para seguir a tope hacia la maratón de Barcelona. Mi tercera media maratón en tres semanas consecutivas. Eso solo puede significar que si quiero seguir bien, la recuperación debe ser primordial. Por segundo año consecutivo mis fisioterapeutas de DOT SALUT estaban allí para ayudarnos a recuperar en esos primeros instantes. ¡¡¡Mil gracias!!!!

Desperté con la risa de mis hijas, aún habiendo visto mil veces una película son capaces de reírse del mismo chiste una y otra vez como si fuera la primera. Que grande no? Aún con el desconcierto de cuando duermes una siesta de éstas que eres incapaz de abrir los ojos. Me eché la mano al cuello y toqué la medalla que aun seguía allí junto a una sonrisa que se negaba a irse.

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