Crónica de la Mitja Marató Sitges 2017
- davidserrranito
- 20 ene 2017
- 3 Min. de lectura

Con todas mis ganas me presentaba a la Mitja Marató de Sitges. Después de varias semanas padeciendo un dolor en el empeine de mi pie derecho, llegaba el momento de ponerme a prueba en este año nuevo 2017.
Tras pasar por mis fisioterapeutas y darme el visto bueno para correr esta media, llegaba a la 34 edición de esta mítica media maratón. Respecto a mí en lo que se refiere era mi tercera consecutiva.
En ediciones anteriores siempre había ido bien. Un circuito de un poco más de 10kms que había que dar dos vueltas. Es una carrera ideal para empezar el año tanto por el circuito casi sin desnivel como por el sitio donde se corre. Sitges tiene ese encanto particular y característico de esos lugares bonitos e ideales para disfrutar corriendo.
Amaneció un día frío y típico de esta época del año. Un viento gélido y molesto soplaba en todo el paseo marítimo. Pensé que nos molestaría mucho más de lo que después lo hizo. Contrarrestado por un cielo azul y un Sol que intentaba calentar con todas sus ganas. Todos los que estábamos allí, lo buscábamos como si fuéramos lagartos… jejeje
No negaré que no las tenía todas conmigo. Las dudas son inevitables, mucho más, cuando has estado un mes casi sin poder entrenar. En la línea de salida siempre es un gustazo poder saludar y cambiar impresiones con amigos corredores. Al final nos conocemos todos!! Eso siempre me tranquiliza.
Las primeras zancadas apaciguaron ese frío que se calaba hasta los huesos. Inconscientemente buscaba sensaciones en el pie… que si molesta… que si estira… que si apoyo de una manera… que si de otra… que a ver cuando me dolerá… buena la paranoia típica de cuando sales de una lesión.
Hasta pasados más de seis kilómetros no me dí cuenta que iba todo bien. Mi pie no molestaba lo mas mínimo y ciertamente me encontraba corriendo una media maratón, cuando hacia tan solo una semana era impensable. Así que me dije… venga déjate de miedos, inseguridades y disfruta de tu primera carrera del año.

Así lo hice… dejé de mirar mi GPS, los tiempos por kms y la distancia que corría…
Correr por sensaciones es placentero. Es cierto que no era día de buscar MMP, ni ritmos, ni todo eso que nos gusta tanto a los runners. Era día de probarme corriendo y buscar sensaciones buenas, después de mucho tiempo.
Dos vueltas a un mismo circuito tiene su parte buena y su parte mala. La mala es que se hace más monótono, pero la buena es que puedes ser animado por los tuyos dos veces o incluso más. Eso siempre es una muy buena motivación.
Al pasar por el kilómetro quince tuve la sensación que podría acabarla sin molestias. Qué subidón de adrenalina! Así que pude mantener un ritmo más o menos bueno hasta llegar al 21.
Cruzar la meta, como siempre, es una inyección total de energía. Al comprobar que todo estaba bien, que no tenia dolor… cerré los puños y descargué todos esos nervios que llevaba acumulado durante esos días previos.

Ni gané, ni hice mi mejor marca, ni tampoco salió la carrera de mi vida… pero lo más importante es que volví a disfrutar corriendo y de la mejor manera posible… con una sonrisa en la cara.
Sin duda es el comienzo de un largo camino hacia la Zurich Maratón de Barcelona, que la correré de forma solidaria. Daré voz a la Asociación Española de Enfermos de Glucogenosis a través de migranodearena.org. Me ayudas?
Mil gracias a todos!!! Vamooosss Hostia!!!!!

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