EGOíSMO POSITIVO, MAGIA EN ESTADO PURO!

Cuando se vive experiencias como las del pasado domingo, y quieres explicarlas, se hace muy difícil. No sé por donde empezar, ni como escribirla, ni desde donde enfocarlo. Soy consciente que las palabras no harán justicia a lo que se vivió en el Circuit de Catalunya. Desde ahora lo miraré con otros ojos.

Lo fácil sería soltar la parrafada de lo bien que lo pasamos y ya está.

Pero no es muy característico de mí. Me gusta dejar reflejado todo aquello que siento cuando corro, eso ya lo sabéis de sobras. Pero aquí sucede una cosa. El correr deja de ser el protagonista para pasar a ser el instrumento. Es decir, y me explico un poco mejor. Poder hacer feliz a alguien más que ti mismo corriendo, es una vivencia que nunca antes había experimentado.

No solo se trata de empujar personas discapacitadas en silla de ruedas, es muchísimo más!. La carrera de RACC 10K del pasado domingo fue una de mis mejores experiencias en el mundo del running.

No voy a negar que días antes no estuviera nervioso. Incluso la noche previa a la carrera dormí incomodo, dando vueltas en la cama… exactamente igual que cuando sabes que al día siguiente tienes algo muy importante. Esa misma sensación es la que durante toda la semana hacia que mi estomago sintiese ese vértigo que causan las grandes citas.

Ponerme la camiseta negra y blanca con el logo de EGOíSMO POSITIVO hizo que mis nervios se calmasen en un solo instante. Creo, de verdad, que te carga de energía con solo ponértela.

Una sensación extraña, porque estaba rodeado de muchos corredores que no conocía en persona, pero tenia la impresión de conocerlas bien… muy bien. Me sentía como en familia. Una de las cosas buenas que tienen las redes sociales, estaréis de acuerdo conmigo ¿no?

“Ya sabes lo que significa y ahora solo queda vivirlo en tus propias carnes”… eso me repetía una y otra vez.

Desde el minuto uno, noté esa fuerza brutal que se podía palpar en el ambiente. La marea negra nos dispusimos

a correr. Grupos de tres a cuatro personas con la única función de integrar en el mundo del running a personas discapacitadas en silla de ruedas. Intercambiaríamos posiciones durante todo el recorrido, así hasta llegar a meta. La teoría me la sabía al dedillo.

Lo que no me esperaba era encontrarme con un absoluto ambiente festivo, risas, bailes, canciones, diversión, saltos, fotos, videos, abrazos… incluso bailé como si no hubiera un mañana, una canción de la oreja de Van Gogh debajo de un puente con decenas de personas muchas de ellas disfrazadas, como si de una Rave se tratara jejeje y todo eso mientras corríamos empujando las sillas de personas discapacitadas.

Todo dirigido por el gran Alex Parreño cofundador de esta gran causa junto a Jesús Oliver. Vaya trabajo el que hacen, brutal! Para quitarse el sombrero! Que grandes sois!

El término egoísmo hace referencia a: “el amor excesivo e inmoderado que una persona siente sobre sí misma y que le hace atender desmedidamente su propio interés. Por lo tanto, el egoísta no se interesa por el prójimo y rige sus actos de acuerdo a su absoluta conveniencia.”

Toma ya! Absoluta conveniencia! Que definición más buena para llegar a entender lo que significa. Es cierto, todos y cada uno de los que estábamos allí, somos unos egoístas empedernidos. No me podréis negar que recibimos MUCHO MÁS de lo que podríamos llegar a dar individualmente. Ahora bien, ese egoísmo canalizado de forma positiva es la que hace que se produzca esa magia. Como dicen ellos mismos, “Hacemos Magia”, se produce ese truco de ilusionismo que hace que lo que parece imposible se convierta en realidad.

Disfrutamos durante todo el recorrido.

Poder llegar a la última curva, de ese circuito por donde pasan vehículos a más de 250kms/h, con la ilusión reflejada en los ojos de aquellos que por alguna razón les ha tocado vivir en una silla de ruedas, verles ese ánimo en la cara, entusiasmados por acabar la carrera, sentir esa fuerza vital en ellos, escuchar como te van diciendo “dale caña que queda poco”, la mirada solo puesta en la meta, sentir como se te eriza el vello al ver como cruzan la línea de llegada, quedarme sin poder articular palabra, abrazarme con otr@s compañeros egoístas mientras las lágrimas corrían por mis ojos, es magia! Ya lo dije una vez… es magia y de la buena!.

Pero descubrí algo que no me esperaba… ¡Fijaos en un detalle! Quiero destacar que somos tan egoístas que pensamos que la magia la hacemos nosotros corriendo con ellos… y me he dado cuenta que es más bien al contrario… son ellos los que te embrujan desde sus sillas de ruedas como si de un conjuro se tratase. Quedas hechizado por de una energía positiva que hace que te plantees muchas cosas cotidianas a las que dedicamos demasiado tiempo, hace que recapacites y replantees que es lo importante de verdad y hace que quieras aún más esto que nos gusta tanto “correr”. ¿No lo creéis así? A mí no me cabe duda!

Lo que sucede ahora es que lo he vivido en primera persona. He podido comprobar que no tiene truco… bueno un poco sí! Como buenos magos, no lo vamos desvelar jejeje. Si lo quieres saber tendrás que convertirte en uno de ellos. Puedo decir que no te arrepentirás.

Si algo me ha enseñado este año, que acabará en breve, es que convertirte en un Egoísta puede ser maravilloso, pero hacerlo en un EGOíSTA POSITIVO es la puta ostia!

Así de simple!

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