Correr en verano

En los próximos días las temperaturas subirán irremediablemente. Ayer mismo ya hacia una temperatura digna de un día de verano. El ambiente ya estaba caldeado del día anterior. Por las zonas o caminos cercanos al rio, los mosquitos ya hacen presencia. Irremediablemente al correr por ellos, alguno que otro te comes y quien diga lo contrario es que no corre por esos lugares. Es momento para adecuar el equipamiento y tener en cuenta una serie de pautas básicas. Se nota la disminución de carreras populares en estas fechas de verano, aún así hay todavía muchas donde poder disfrutar de unos kilómetros.

Creo que el sentido común es el mejor de los sentidos. Utilizarlo, a menudo me resulta bastante útil. Adecuo las horas de entrenamientos a esas en que el Sol ya ha dejado de hacer su mayor efecto o todavía no ha alcanzado su máximo esplendor. Hablando claro, salir a primera hora de la mañana o a última hora del día. Evitando las horas centrales con máximas temperaturas.

Aún a esas horas, llevar gorra como protección nos ayudará a no padecer la temida insolación o golpe de calor. Llevar ropa técnica, de fácil transpiración y a ser posible de colores claros. Nos ayudará a soportar mejor el calor del verano mientras corremos.

Como algo fundamental, llevar algún tipo de dispositivo para mantener una buena hidratación, es importantísimo y a mi entender obligatorio. No importa la distancia ni ritmo al que corras. En ambientes de altas temperaturas y con una humedad relativa como la de Barcelona es sabido que hay una gran perdida de líquidos por el sudor. Aún más, si nos ponemos a correr. La reposición de estas pérdidas es clave para poder correr con unas mínimas de garantías. Sinceramente no entiendo como hay corredores que son capaces de no tener en cuenta esto, creo que es una temeridad.

Mencionar que en las partes expuestas directamente al Sol, protección solar del factor 50. No pretendo que sea como un anuncio de televisión… pero es vital que nos concienciemos que hay que ponerse protección solar cuando hacemos deporte bajo el astro rey. No engaño a nadie, no soy yo un buen ejemplo, pero eso no quita que lo tenga muy presente para mejorar este aspecto importantísimo. He calculado que en un mes de verano, puedo estar expuesto al Sol, si calculo solamente saliendo a correr cuatro veces por semana una hora por sesión, son unas 16 horas en que mi piel esta expuesta a los rayos del Sol. Eso sin contar horas de playa, piscina u otras actividades veraniegas. Si eres como yo, de los que no soporta la crema te recomiendo la de Isdin 50 que no deja rastro y es de secado rápido. Ala ya he dicho la marca jajaja

Y por último quiero destacar la importancia de proteger la vista a los rayos Solares en verano. Una buena gafas de Sol son fundamentales para que tus ojos no se fatiguen, puedan precipitar una degeneración macular asociada a la edad o provoque cataratas por exceso de exposición a ultravioletas. Pasa como con la piel. Las personas de piel clara o con de ojos claros, deben protegerse más si aún cabe. Parece obvio, pero los que necesiten graduadas que las lleven… claro! Podemos caer en el error de usar alguna sin graduar para hacer deporte…pero no nos hacemos ningún favor. Puede acarrearte más problemas que beneficios. Las utilizo todo el año, no solo en verano.

En conclusión, adaptarse a las peculiaridades del verano es fundamental para poder seguir corriendo. Aquí queda escrito. A disfrutar de kilómetros en verano.

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