Perder la noción del tiempo... crónica de la Ecolarga 2016

Encontrar un momento para escribir adecuadamente y como se merece la crónica de la Cursa Ecológica de Molins de rei 28,2K (ecolarga) no ha sido fácil. No por nada, sino por los quehaceres diarios, ya sabéis… el trabajo, la familia, los entrenos etc…no cuento nada que no sepáis. Pero esta semana es diferente. ¿Porque? Pues no consigo quitarme la sonrisa de oreja a oreja que se me puso en la cara nada más cruzar la línea de meta de la carrera.

No sin algo de nervios y de inseguridad, los días previos. He entrenado mucho y con grandes esfuerzos durante todo el año para poder correr esta cursa mucho mejor que al año anterior, donde sufrí más de lo debido.

Así que ir a recoger el dorsal y la bolsa del corredor, era señal que volvía a enfrentarme a la la carrera con más sufrimiento que había corrido hasta la fecha. Era situarme cara a cara y decirle ¡en esta ocasión estoy mejor preparado! ¡Así que empecemos de una puta vez! Así me sentí cuando recogí el dorsal en el Hotel Ibis de Molins de rei. Es de justicia que mencione que fue de mi agrado la bolsa del corredor, es un acierto que “regalen” un buff tubular con la insignia de la carrera en vez de una camiseta, ya que al final se convierte en una más que poner en el armario. El olor a fuet que desprendía la bolsa de caldo Aneto, al final quedaba impregnado el la tapicería del coche con el que fui a buscarlo. Eso si es un acierto de los grandes Jejeje ¿no me diréis que no es mejor un fuet que otras cosas que ponen en algunas carreras?

No siempre se llega a la línea de salida como uno espera. Una faringitis con una tos irritativa de esas que molestan un mogollón, apareció tres días antes de la carrera. Eso significaba que tenía que cuidarme el cuello al máximo si quería correr. No sé, pero eso te desespera… por lo menos a mí, vuelves a pensar… ¡ahora no por favor! ¡Después de todo! …Bueno pasado ese cabreo inicial, tomé medidas para que no fuese a más y así llegar al domingo con unas mínimas garantías. ¡Una tos tocapelotas no me frenaría!

Volver a enfrentarme a ese circuito por montaña de 28,2k con un desnivel acumulado de 1800m aproximadamente era lo que más deseaba ese domingo por la mañana. Sabía que tenía que guardar fuerzas para los últimos kilómetros e hidratarme bien para evitar los temidos calambres (más si hacía calor). Me había preparado bien a nivel físico y mentalmente estaba con muchas ganas.

Tras la señal de salida, coloqué mi reloj GPS en modo que solo pudiera ver altimetría, nada de tiempos ni distancias… solo quería disfrutar de “Puro Trail”. Espectacular recorrido por la Serra de Collserola que en todo momento me pareció muy bien indicado y que con sus siete avituallamientos hacen posible que sea una de las mejores carreras del año (es mi humilde opinión claro está jeje)

Una de las mejores sensaciones que se pueden tener haciendo lo que más te gusta es perder la noción del tiempo. Es el preciso instante que parece que el tiempo deja de existir. Es en ese momento cuando verdaderamente se disfruta al máximo. No sientes el cansancio, ni las pulsaciones elevadas, ni las molestias que tenias e incluso no piensas en otra cosa que no sea seguir corriendo y disfrutar ese momento. No miras el reloj, ni la distancia recorrida, ni siquiera te preocupa… para mí “es el verdadero sentido de correr”. Dejarte llevar por la belleza de la montaña, mirar a un lado y a otro para poder contemplar el espectáculo que da Collserola. Y eso me lo ha proporcionado esta magnífica carrera de Molins de rei.

No compito contra nadie, bueno si… contra mí mismo. Tras pasar la línea de meta, acompañado de mi hija mayor, me llevé una gran alegría al ver el crono final. No porque fuera un gran tiempo, sino porque había mejorado en más de 31 minutos con respecto el año pasado. ¡Más de media hora! Eso es todo un mundo… ¡Joder vaya subidón! Significaba que ya no solo había disfrutado la ostia, sino que también, todo el esfuerzo realizado durante tanto tiempo, tenía su recompensa.

Quise compartir por redes sociales una frase que no sé porque extraña razón me vino a la memoria, la leí hace mucho tiempo: “el mejor guerrero no es el que triunfa siempre sino el que vuelve a la batalla sin miedo”

#CursaEcologica #Molinsderei