Arriesgué... 6ª Cursa Solidaria Esplugues HSJD
- davidserranito
- 27 abr 2016
- 3 Min. de lectura
Llevando muchos kilómetros en las piernas, hay que ser consciente que la musculatura se resiente. Aunque no queramos, hay que saber escuchar a tu cuerpo y no hacer caso omiso a las indicaciones que hacen que te pongas en alerta. Vale es muy fácil decirlo. Pero llevarlo a la práctica cuesta un poco más. La motivación de mejorar cada día, de entrenar duro para poder conseguir grandes objetivos hace que se pierda la cordura en determinados momentos. Forzar la máquina hace que puedas lesionarte, en mayor o menor grado. Tras el fin de semana (con salida de trail por Collserola), me dispuse ha realizar un entrenamiento de fuerza en el gimnasio, fue un error de todas todas. Aun habiendo calentado bien, en un ejercicio de sentadillas para fortalecer tren inferior, noté una fuerte molestia en la cara interna de la pierna izq. Enseguida paré e hice ejercicios de estiramientos. Pude acabar el entreno con más miedo a una lesión grave que el dolor que me produjo ese mal gesto. Enseguida supe que fue una mala elección, ese día debía haber hecho piscina o alguna sesión de descarga muscular con Foam Roller por ejemplo. A toro pasado es muy fácil hablar ehhh
A la mañana siguiente, confirmé que algo me había sucedido en la pierna izq. Consulté con un traumatólogo y confirmó que podía ser una contractura del “recto interno” de la pierna izq.
No me quedaba otra que cuidarme al máximo si quería llegar a la 6ª Cursa Solidaría d’Esplugues para Sant Joan de Déu.
No podía, ni quería faltar a esa carrera de 5 kilómetros, me hace especial ilusión poder participar en eventos de ese tipo.

Y más si cabe cuando me había comprometido con mi hija mayor, a que ese día correríamos juntos (primero ella y después yo). Y pasaríamos una mañana genial.
Sólo verles la cara de felicidad y satisfacción al colocarse en la línea de salida, solo por eso ya merece la pena.
Estoy totalmente convencido que es una muy buena manera de enseñarles valores en la vida. Utilizar el deporte, es un muy buen medio de educación para los más pequeños. No solo les va bien para adquirir hábitos saludables, sino que aprenden unos valores tales como el esfuerzo, compañerismo, ilusión, tenacidad, compresión, lucha, esfuerzo, saber perder y levantarse en los errores, saber distinguir el éxito individual sin tener que mirar de competir con nadie más que con uno mismo. Y por último, me satisface plenamente cuando te miran y te dicen que “hoy correré para que los niños enfermos se puedan comprar un jarabe” con la cara llena de una ilusión que se te contagia con solo mirarles a los ojos. A su manera entiende que es lo de la “Solidaridad”. Me encanta como simplifican las cosas, no se andan por las ramas, y aplican muchas veces una lógica aplastante.
Que más puedo decir… pues yo también arriesgué… aún con el miedo de poder lesionarme de más gravedad, sopesé las diferentes posibilidades. Y opté por correr. No podía ser de otra manera, quería participar y así ayudar a la causa solidaria de esta cursa.
En esta ocasión salió todo redondo. No sentí ninguna molestia durante la dura carrera de 5k por las calles de la ciudad. Un circuito exigente ya que hay un desnivel considerable que hace que tengas que regular el ritmo constantemente. Pero fue uno de esos días que te encuentras bien… y pude acabar con una buena marca (mi mejor marca en 5k).

Pero lo más importante fue ver disfrutar a los más pequeños en la carrera previa a la de los adultos. De verdad que lo dan todo. Y más concretamente me siento orgulloso de mi runner de seis años, que completa la carrera con esfuerzo y dando lo mejor de ella.

Disfrutamos de una mañana fabulosa en familia, aportando nuestro pequeño grano de arena a la causa de Sant Joan de Déu y haciendo lo que más nos gusta hacer : “correr”.

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