Resaca Maratoniana
- davidserranito
- 23 mar 2016
- 3 Min. de lectura
“Sentado delante de la pantalla, con una hoja en blanco queriendo decir muchas cosas pero a la vez, no pudiendo escribir ni una sola. Me impaciento porque quiero expresar a mi manera las sensaciones que he percibido durante estos 100 días de reto solidario. Y no sé como hacerlo.”
Después de correr una maratón (42,195K), sin ninguna duda, es de vital importancia la recuperación durante los días posteriores. Tras una borrachera hay que pasar la resaca. Has sufrido físicamente una agresión de consideración en tu cuerpo que hay que recuperar a su debido tiempo.
En diferentes artículos he podido leer las recomendaciones que hay que seguir después de un esfuerzo como supone correr esa mítica distancia. Pero en muy pocos hablan de la recuperación mental que se debe de efectuar los días pos-maratón.
La gran exigencia psíquica que has sufrido, no solo el día de la carrera, sino ya en la preparación previa, hay que compensarla de alguna manera.
Los primeras 48 horas poscarrera se hace patente los dolores musculares y articulares que ha provocado el esfuerzo realizado. Aconsejan hacer algo de recuperación activa. Favorece la circulación sanguínea y de este modo elimina toda clase de toxinas musculares que se generan durante los grandes esfuerzos físicos. En mi caso salí a pasear durante una hora cada día. Es suficiente para que sea efectiva la famosa recuperación activa.
“He aprendido muchísimo durante todo este periodo. La espera, la constancia, los bajones morales, las sensaciones de soledad, la responsabilidad, el coraje, la fuerza, la rabia, la gratitud, el desánimo, la alegría, la incertidumbre, la decepción, las dudas, el ímpetu, la inseguridad, la humildad bueno un sinfín de sensaciones que nunca antes había sentido de esta manera tan peculiar.”
Tras una intensa preparación, tanto física como mental, quedé algo agotado en todos los sentidos.

Hasta el punto que sin duda mi sistema inmunológico quedó resentido y débil. Es frecuente tras un gran esfuerzo enganchar alguna infección puñetera. Yo tenía todas las papeletas de quedar afectado por una gastroenteritis vírica que rondaba por casa. Tres días después de la maratón empecé con los síntomas característicos… eso si que era correr! A una velocidad que ni un velocista de 100m… total para llegar con una mínima garantía al señor Roca! Jeje
No voy a negar que los días de después de conseguir el reto haya estado del todo anímicamente bien. Es cierto, y sé que es normal… tras una intensa lucha interna con uno mismo… queda una sensación de vacío durante las primeros días. Hasta que todo vuelve a su sitio no eres consciente de lo que has logrado. Solo entonces lo disfrutas, lo valoras y acto seguido empieza un run run en tu cabeza… otro objetivo te ronda los pensamientos.
“Bueno sigo aquí delante de la pantalla y sin saber como empezar, llevo más de una hora escribiendo palabras y acto seguido borrándolas porque no tienen ningún sentido. ¿Cómo darles las gracias a todos estas personas que han hecho posible cumplir este reto? “
Ahora es tiempo de recuperación, pasar tiempo con los más allegados, y compartir experiencias y vivencias con los que te han tenido que soportar durante tanto tiempo de preparación… es mi manera de recuperarme mentalmente.
“Quizá sea tan sencillo como daros las gracias de corazón. Gracias, muchísimas gracias por ayudarme a conseguir un reto, que ya no solo siento la alegría y satisfacción personal de haber encabezado una aventura como esta, sino que hemos (y que quede claro que es HEMOS) ayudado a una asociación de enfermos de una enfermedad minoritaria (Asociación Española de enfermos de Glucogenosis). Ya no solo a nivel económico, que también, sino a dar a conocer una enfermedad muy poco conocida.”
Me despido de este post percibiendo eso que se siente al dibujar una nueva idea, al pensar un nuevo reto o soñar con una nueva conquista.
De lo que estoy seguro es que esto solo ha hecho nada más que empezar. ¿Me acompañas?

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