Entiendo que te aburras
- davidserranito
- 2 mar 2016
- 3 Min. de lectura

Soy plenamente consciente que debe de ser un aburrimiento escucharme todo el santo día hablar de lo mismo. Entiendo que pongas esas caras de no me lo puedo creer, ¿otra vez esta hablando del mismo tema? Entiendo que llegue un momento que ya no me escuches, porque debe de ser un tostonaco que te hablen una y otra vez de las dificultades que van surgiendo al preparar una maratón. Y es más, si al menos te gustase, pero no es el caso. Estoy seguro de ello.
Un maratón no se corre el día del evento, sino que empieza muchas semanas atrás, de eso ya te has dado cuenta hace tiempo. Cuando se acerca el día, solo hay pensamientos para esa mítica distancia que tanto he preparado.
Sé que no te importa lo más mínimo que te mencione mi preocupación por el “tío del Mazo”, sé también que tampoco te importa demasiado cuantos kilómetros estoy haciendo a la semana… ni que dieta estoy llevando a cabo. De la estrategia de carrera, que te suene a chino mandarino, es de lo más normal. Y que alucines pepinillos cuando te digo que estos geles van mucho mejor que los otros, con un convencimiento total, como si me fuera la vida en ello. Y te quedas atónita cuando te cuento la cantidad de potasio que llevan los alimento que estamos cenando ese día… sé que te da absolutamente igual.
Que en las semanas previas me veas vestido con pantalón de pinza y camisa… pero eso sí... con zapatillas asics de color naranja fosforitas para pisada pronadora… ¡claro! ¡ahora no me la voy a jugar!… es muy importante mantener una muy buena pisada durante todo el día. Se te salen los ojos de las cuencas del asombro que te produce, mientras dices eso de… ¿pero tú te has visto?
No entiendes demasiado esa obsesión por contar los días que faltan, de los ritmos en carrera y durante los entrenamientos, las pulsaciones alcanzadas durante una competición exigente de larga distancia… Ni tan siquiera te crees las molestias que van surgiendo durante los entrenamientos, y me digas incrédula… ¿eso es tu cabeza que te escuchas demasiado a ti mismo?

Que cuando hable de series no sean de las que televisan los días de cada día por la noche. Me convierto en un hipocondriaco de todo tipo de males y síndromes pre maratonianos. Me conozco todo tipo de lesiones del corredor y constantemente creo lesionarme por cualquier molestia, por muy mínima que sea. Un simple flato puede hacerme palidecer por el temor de que sea algo más grave…
Y que decir del palizón que te pego hablando del circuito 42,195k a recorrer, con sus cuestas, bajadas y repechos que me encontraré.

Da exactamente igual de que se hable, siempre acabaré la conversación hablando del próximo maratón. De verdad, de cualquier tema soy capaz de derivarlo a la mítica distancia.
Lo sé y lo entiendo ¡de verdad que entiendo que te aburras!
Aunque debes saber que por otra parte, noto que te cambia la cara cuando me escuchas expresar mis miedos… mis inseguridades y mis temores… entonces parece que si me entiendas… o si no es así, haces por entenderme y que me lo crea. Con la ansiada frase… ¡tranquilo que lo conseguirás!..., calmas mis temores y miedos de golpe, mientras espero impaciente al gran día.
Comments