Hoy toca descansar
- davidserranito
- 30 sept 2015
- 2 Min. de lectura

De pronto, surge una duda cuando estás preparando una carrera importante, que es
la siguente: ¿Cuánto tiempo tengo que descansar después de un entrenamiento duro? Y... ¿Cuánto tengo que descansar después de una carrera exigente?
La verdad es que cuando me introduje en el mundo del running sólo pensaba en correr y cuanto más mejor. Ni por asomo estaba en mi cabeza el descansar.
El problema vino cuando sumaba kilómetros por decenas en los entrenamientos y en carreras de larga distancia. Me planteé si descansaba bien, o por el contrario, no dejaba el suficiente tiempo para que mi cuerpo se recuperara.
Lo hacia mal, sin duda alguna. La emoción de querer conseguir un objetivo tan grande como es una maratón, te ciega hasta puntos insospechados. Un error típico es pensar que entrenando todos los días a una intensidad elevada, te pondrás fuerte en muy poco tiempo, y adquirirás una resistencia parecida a la que tienen los keniatas.
Nada más lejos de la realidad. Los periodos de descanso son igual de importantes que la actividad física realizada. Sin descanso el organismo no es capaz de recuperar sus funciones fisiológicas. Después de un gran esfuerzo físico se pruducen una serie de alteraciones que más tarde hay que compensar para recuperar su correcta funcionalidad.
Los músculos, tendones y articulaciones , después de una carrera exigente, quedan con micro roturas que hay que reparar para la siguiente actividad. Una buena dieta y el descanso, proporciona la reparación de dichas lesiones.
Tras una competición donde lo has dado todo (cada uno sabe su nivel exigencia), se debe contemplar un plan de descanso y recuperación.
Los entendidos hablan de descanso pasivo y descanso activo. El primero, equivale a lo que todos conocemos “HOY NO HAGO NADA”. El segundo, llamado “descanso activo”, está en los últimos tiempos muy en boca de todos. Consiste en realizar una actividad de baja intensidad durante un tiempo corto.
Resulta, que es lo que yo hacia sin saberlo.
El día posterior a una competición lo dedico a mi plan de estiramientos y Foam Roller. Y a las 48 horas, realizo alguna actividad tipo bicicleta durante treinta minutos, natación no más de veinte minutos o, depende del día, camino una hora.
Lo último que he introducido en mi rutina es el denominado aquarunning. Consiste en trotar o caminar suave dentro de una piscina con poco profundidad durante un cuarto de hora.
A los que, como yo, no tenemos demasiada paciencia… éstas actividades nos ayudan a la recuperación muscular y de algún modo, nos dejan saciados deportivamente hablando.
Sin una correcta recuperación pueden aparecer las temidas lesiones.
En definitiva hay que planificarse el entrenamiento y las carreras pero también sin olvidar, un plan de recuperación y descanso.
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